Hay en Madrid una niña...
Así daba comienzo la mítica serie de Celia, que hacía que me pegara a la televisión para ver las travesuras de esta niña, que en mis tiempos mozos era hasta igual que ella con ese pelazo rizado y esos ojos azules. Ya no quedan series como estas, que infancia más triste y dura la de ahora ¡QUE VUELVA CELIA (o su hija)!
No hay comentarios:
Publicar un comentario